Editorial
Gran parte de la ciudadanía espera que el desarrollo de la provincia se incremente, algunos vaticinaron 5 años, al ritmo que vamos pasarán 20 años para notar un cambio que permita a muchas familias vivir de lo que se produce en estas tierras, exceptuando el petróleo que es nuestro, pero no directamente. Siguiendo con la pesca, el turismo y toda su gama; hotelería, restaurantes, centros de diversión, el desarrollo de la ganadería y los sembríos, todo ello complementado con un sistema de riego a esas zonas ávidas del líquido vital
No es que la autoridades nuestras estén paralizadas, sin embargo en algunos casos se nota estancamiento, falta de ideas y malos asesoramientos que dan imagen de lentitud en el crecimiento de las ciudades.
Lo preocupante es que según las nuevas leyes de la COOTAD las prefecturas y especialmente los municipios adquieren nuevas competencias para combatir la desigualdad en el desarrollo provincial y cantonal para ello establece competencias exclusivas para cada nivel de gobierno en materias como vialidad, tránsito y transporte, gestión de cooperación internacional, gestión de cuencas hidrográficas, riego, fomento de la seguridad alimentaria, fomento de las actividades productivas, prestación de servicios públicos, infraestructura y equipamientos físicos de salud y educación, fomento y administración de catastros inmobiliarios, gestión de riesgos, registro de la propiedad, preservación, mantenimiento y difusión del patrimonio cultural, entre otras.
Competencias que si se las procesa con responsabilidad, la provincia y por ende los cantones tendrán mejor destino y lo que es más importante todo estos nuevos procesos que asumen los municipios, son con el objeto de mantenerlos más activos, cubriendo todos los ejes del desarrollo
En pleno siglo XXI donde la informática es la herramienta para todo proceso que se emprenda, no puede ser que en nuestra provincia algunos procesos internos municipales se manejan con tecnología del siglo XX, que retrasa el servicio al usuario y propicia los malos entendidos. Es tiempo de que las autoridades de elección popular hagan esos cambios con hechos para que la praxis alimente esperanza al desarrollo de la península.
Click en Me Gusta si te agrada este artículo
