Editorial
Los últimos 20 años el cantón Santa Elena, ha sido administrado por apenas tres alcaldes: Candell, Gonzabay y Vera. No dudamos que hayan hecho obras, pero, los tres perdieron el sentido del ¿para qué? fueron elegidos y se dedicaron a realizar obras con sentido electorero de ahí la repetición en el cargo primero como Presidente del Concejo y luego como burgomaestre en el caso de Candell, lo mismo ocurrió con Gonzabay en ambas administraciones, éste último con mucho orgullo hablaba y promocionaba sus más de setecientas obras, aunque al actual alcalde Otto Vera le quedan unos años de administración no se avizora cambios en beneficio de la sociedad
Las actuaciones de los dos exalcaldes, mostraron a la ciudadanía que ellos nunca pensaron o no estuvieron capacitados para activar el nivel socio-económico de los santaelenenses, esta actitud persiste con el burgomaestre presente, no se preocupan por los seres humanos que habitan en la urbe y en la zona rural, por eso el descontento ciudadano, sin embargo, todos los años hablan de millones y millones de dólares en obras por aquí, por allá, el pueblo no ve beneficio en su estructura económica-familiar porque las obras no generan activación comercial en la ciudad, ni hablar de la imagen del cantón, no hay manzana que sea regular, pocas calles están completas, la mayoría solo construyeron las calles como diciendo busquen quién le construya las aceras o bordillos.
¿Habrán sido los tres burgomaestres insensibles a los lamentos ciudadanos y corresponsables del estancamiento de este cantón?, lo incomprensible es que la mayoría de ellos nacieron de las entrañas pobres de esta cantón.
Estos manejos lentos de los administradores en los últimos 20 años, ha significado que la inversión inmobiliaria en el cantón también se estanque. Mientras en otros cantones del país la inversión en vivienda se acelera, aquí ocurre lo contrario. Han pasado 20 años y la ciudad no muestra un cambio notorio, es vergonzoso y deprimente observar como en pleno centro comercial de Santa Elena, persisten viviendas de apenas un piso alto, algunas en precarias condiciones, que no pueden ser vendidas por que no hay inversionistas que se interesen.
¡Ya basta! de 20 años de mediocridad municipal, donde ha primado el compadrazgo ante que la capacidad del funcionario, haciendo mucho daño a los nativos y a los extraños que intentan salir adelante.
Para el alcalde actual y los que vengan, ¡por favor! piensen que sus hijos y descendientes no pueden seguir viviendo en estas condiciones, sin ninguna esperanza de progreso, alarma esta realidad por que el cantón Santa Elena, representa casi el 50% de la población total de la provincia de Santa Elena.
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