Editorial 64

Capacidad e Imaginación a favor de los peninsulares

por: Leonardo Rivadeneira


Una errada idea se está usando como slogan de protesta sin el respaldo o el justificativo básico, que expresa que la provincia de Santa Elena debe ser manejada por los peninsulares. Incluso lo usan algunos relatores de noticias o gente inmiscuida en el quehacer de la comunicación, creando con este slogan falsas esperanzas para la ciudadanía.

Está bien, que piensen así, eso es optimista, pero, de ahí a que eso se haga realidad habrá que esperar muchos años. No sólo Santa Elena se ve inundada de burocracia nacional, no hay provincia que escape a ese centralismo y acaparamiento de nombramientos. En la capital se sabe cuándo se crean las instituciones, cuánto personal se necesita y todo lo concerniente a la burocracia, por ello usted encontrará personal "nuevito" en la mayoría de las instituciones establecidas aquí, habrá que crecer con esa limitante.

Esa protesta por la poca inclusión de los peninsulares de cepa en la provincia de Santa Elena, es producto de la escasez de trabajo, donde profesionales salidos de universidades nacionales o de la provincia, no encuentran donde verter sus conocimientos, los más audaces emigran a lugares más desarrollados, como Guayaquil, Quito o el oriente ecuatoriano para los técnicos petroleros.

No se escucha en Guayaquil o Quito que los puestos públicos deben ser sólo para los oriundos de las ciudades, inclusive se ha dado el caso en esas grandes ciudades, que alcaldes no nacidos allá han aportado grandemente al desarrollo de los municipios respectivos, para beneficio ciudadano.

Sin desmerecer a los actuales alcaldes y a los anteriores, esa actitud de mirar solo a tres metros de distancia es que tiene a la provincia al vaivén de sus capacidades y limitaciones.

El pueblo observa como la provincialización no trae beneficio o el desarrollo es lento, incluyan o no a personal de la península.

Los líderes llamados a hacerla crecer entre los que tienen gran responsabilidad los burgomaestres, no han demostrado suficiente capacidad hasta el presente, tampoco los que se fueron.

Los actuales (no todos) en una actitud ególatra, no consecuente con el pensamiento del cholo peninsular, intentan ponerse a tono con la política de moda y crean espacios en medios de comunicación, sean: radio, televisión y prensa para ser idolatrados porque arregló la calle tal, la cabaña x, el alcantarillado , situación que no les va durar mucho, primero por el costo, segundo por que la ciudadanía sabe la influencia de ellos en esas programaciones.

Mientras tanto las ciudades peninsulares no crecen solo se pueblan. Click en Me Gusta si te agrada este artículo

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