El crecimiento de un cantón o provincia, es producto del deseo y el aporte de sus ciudadanos, la inacción o la abulia que caracterizan a muchos pueblos costeros producto de las promesas políticas, no nos beneficia.
Si bien las autoridades seccionales o gubernamentales plantean programas de desarrollo social, estas no son suficientes, con el agravante que el gobierno de turno, intenta mejorar las condiciones de vida a través de regalías: como el bono de la pobreza, con el mismo bono optan por la atención a la salud, ese bono también lo incluye para préstamos de vivienda y de su pequeño negocio, eso como proyecto está bien, pero, en la realidad no se cumple o está fracasando. Por que los tales prestamos( cinco, cinco , cinco, no surtieron efecto) y no llegó a la gran masa que creyó que al fin podía salir de la pobreza.
Este 2010, no puede esperar la ciudadanía que esas mismas promesas, le den esperanza de mejores condiciones de vida. Debe prepararse, debe capacitarse, si no hay apoyo, autoeducarse en cualquier ámbito que se desempeñen.
No se cuales específicamente son las funciones de las autoridades de educación en la provincia, pero, ellos conocen porque el INEC lo publicitó, la tan promocionada erradicación del analfabetismo es una quimera, ese 4% es en realidad es un 7% de analfabetos de promedio en todo el país, en algunas zonas de la sierra y ciertos poblados rurales de la costa el índice es mayor y alarmante.
Sin erradicación del analfabetismo es poco lo que se logrará en tiempo corto. Esta falta de amor a la lectura, enquistada en el adulto, preocupa, mucho más en la provincia de Santa Elena.
No hay forma de progresar sin conocimiento, el pescador, el artesano: ebanista, orfebre, ceramista, etc., salen adelante por ese aprendizaje logrado a través de la praxis generacional, sin embargo su progreso sería mayor con una preparación seria y pertinente.
Las autoridades locales deben tomar cartas en el asunto y apoyar la preparación de este filón que es el artesano, donde los directivos de la educación contribuyan abiertamente para convertir a Santa Elena en generadora de riqueza y paradigma de progreso .